En el ámbito del emprendimiento, y principalmente en lo referente a la obtención de recursos externos que sirvan de apoyo a la puesta en marcha y desarrollo con éxito de un nuevo negocio, cada vez son más habituales términos como Business Angels, Capital Semilla, Crowdfunding o Entidades de Capital Riesgo.
Dada la importancia creciente de estas figuras en el desarrollo emprendedor, desde Escuela Posgrado hemos considerado de gran importancia ofrecer unas pinceladas sobre los aspectos que caracterizan a cada una de ellas, comenzando en el artículo de hoy por los Business Angels.
Un Business Angel, o Angel Investor, es una persona física o jurídica que aporta recursos económicos, experiencia y/o contactos a personas emprendedoras que desean materializar nuevas ideas de negocio, con el objetivo de obtener una contraprestación en el futuro por su actividad.
Si bien puede apoyar el desarrollo de un negocio en cualquier fase de su vida, tienen un protagonismo esencial para cubrir la falta de acceso a financiación en las etapas de creación y expansión de una empresa.
Asimismo, si nos referimos específicamente al apoyo económico, la capacidad financiera de inversión de un Business Angel suele oscilar entre los 25.000 y los 250.000 euros.
A pesar de que esta figura de apoyo al emprendimiento está caracterizada por un perfil bastante heterogéneo, la Asociación Española de Business Angels – AEBAN ofrece en su web corporativa una serie de características comunes a todos ellos, que permiten diferenciarlos de otras tipologías de inversores:
- Invierten su propio dinero, a diferencia de las Entidades de Capital Riesgo que invierten el dinero de terceros.
- Toman sus propias decisiones de inversión.
- Invierten en empresas con cuyos promotores no tienen una relación de parentesco o amistad.
- Buscan ganar dinero, aunque ésta no sea su única motivación para invertir, ni siquiera la principal.
A modo de resumen, para hacernos una idea de la importancia de los Business Angels a nivel global basta con tener en cuenta que empresas como Amazon, Skype, Google o Starbucks contaron con la colaboración de un Business Angel en sus inicios.
