Muchas personas comienzan sus estudios universitarios a los dieciocho años sin saber que, posiblemente, para cuando terminen descubran que no era esa la carrera que les gustaba. Un caso más usual en edades de constante cambios, experimentación y aprendizaje que suman importancia al hecho de estudiar durante la treintena. Es por ello que plantearse estos 5 motivos de formarse a los treinta abran los ojos a personas que dieron por frustradas sus opciones de seguir evolucionando.
Mayor claridad
A los treinta años una persona sabe mejor lo que quiere (no siempre, pero sí la gran mayoría). Has desempeñado trabajos de los que te arrepientes, tus intereses se han confirmado y sientes que tu madurez te incita a tomar las riendas de una trayectoria profesional que ves más clara que nunca.
Potencial económico
Aunque muchos de los cursos y formaciones actuales cuenten con precios muy competitivos, la estabilidad económica que suelen tener los treintañeros les permite invertir con mayor facilidad en formaciones que se ciñan a sus exigencias sin reparar en becas, trabajos de fin de semana ni prestamos a familiares.
Los treinta son los nuevos veinte
Los treinteañeros de hoy día no son como los de hace treinta años. Existe un amplio sector de la población treinteañera que ha encontrado en esos años la capacidad para sentirse mejor que nunca, apostar por nuevos retos y sustituir la idea del padre de familia por el de emprendedor independiente.
Retomar viejos sueños
Puede que a los dieciocho tuvieras un sueño, pero la presión social o familiar te empujase a realizar otros estudios y tomar un camino distinto. Retomar aquellos planes, formarte para ser periodista, diseñador o cualquier otro que fuera tu sueño se convierte en algo más que posible en una etapa en la que adquieres una perpectiva más nítida de tus propios intereses.
Compaginar
Y en el hipotético caso de que tengas hijos, una esposa y un trabajo estable, ¿por qué no estudiar? ¿Acaso no tenemos la oportunidad de seguir evolucionando y reinventar nuestra vida manteniendo todo lo bueno que hay en ella? Las mentalidades cambian y la influencia de Internet o las nuevas tendencias impulsan cada vez a más personas a llevar una vida estable mientras apuestan por nuevas ambiciones.
