En la planificación académica de las principales escuelas de negocio que ofertan formación de posgrado en el conjunto del Estado se está experimentando una pequeña revolución, como consecuencia de su necesidad de adaptación a las preferencias y necesidades de cualificación de un nuevo colectivo, los ‘millennials’. Pero… ¿a qué nos referimos exactamente con este término?
Los ‘millennials’, también conocidos en el la terminología demográfica como ‘Generación Y’ o ‘Generación del Milenio’, son el segmento de población joven nacidos en las décadas de los 80 y los 90, que alcanzaron su mayoría de edad durante el cambio de siglo o la primera década del Siglo XXI.
Su niñez ha transcurrido en una de las principales etapas de prosperidad económica y caracterizados, en general, por una elevada preparación académica que puede variar atendiendo a su ámbito territorial y condiciones socioeconómicas, destacan por ser la primera generación tras la eclosión de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, lo que se refleja en su utilización masiva de las redes sociales y su innata familiarización con la comunicación, los medios y la tecnología digital.
Todos estos aspectos tienen una fuerte repercusión en la concepción que este colectivo tiene en relación a sus expectativas laborales, ya que consideran prioritario ejercer un control personal sobre su vida y su trabajo, estando abiertos al desarrollo continuo de nuevas ideas y proyectos.
Esta percepción del trabajo como un reto personal está desembocando en una tendencia hacia la aparición de nuevas ocupaciones, acelerando la obsolescencia de las metodologías tradicionales de formación a nivel profesional y creando un escenario nuevo en el que las viejas reglas no son válidas.
Por ello, las escuelas de negocio están percibiendo la necesidad de reaccionar hacia la integración en su oferta formativa de conceptos como economía colaborativa, emprendimiento, globalización o multiculturalidad, y todo ello desde una óptica creativa e innovadora, que supere la transmisión de contenidos meramente teóricos, ya que actualmente toda esa información está disponible 24 horas al día en Internet.
La formación de posgrado, por tanto, está dejando atrás las tediosas sesiones teóricas, otorgando un mayor protagonismo de formas activas de aprendizaje como la simulación y análisis de casos de éxito (y no éxito) en áreas tan diversas como la producción, el marketing o los recursos humanos. Todo ello para adaptarse al nuevo paradigma, en el que pequeñas empresas virtuales como BlaBlaCar o Airbnb han conseguido revolucionar los sectores del transporte de viajeros o del alojamiento, respectivamente.
