El cuento se está convirtiendo en un género narrativo cada vez más en auge en Internet gracias a su breve extensión o su facilidad para adaptarse a una redes sociales donde prima lo breve e instantáneo. Una fiebre emergente que invita a nuevos autores a sumarse a este tipo de literatura, motivo por el que aplicar estos 5 consejos para escribir un cuento pueden convertirse en el comienzo de esa futura obra maestra.
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Recrea una situación
A diferencia de la novela, la cual se permite estirar una idea, profundizar en los personajes e incluir varias subtramas, el cuento es un género narrativo mucho más instantáneo que persigue recrear una situación. Es decir, si la novela trata de abarcar la historia de una pareja a lo largo de 30 años, un cuento prioriza en uno de los momentos de ese romance, profundizando en los sentimientos y acciones del momento.
Migas de pan
Así es como me gusta llamar a una técnica sumamente importante en un cuento y que consiste en dar indicios del desenlace del mismo (no nos olvidemos que un cuento o relato también obedece a la estructura inicia-nudo- desenlace). Una forma de dejar entrever la sorpresa final pero sin destriparla, incluso jugando con el lector mediante diversos frentes hasta que las últimas líneas confirmen la hipótesis que éste llevaba pensando durante toda la lectura.
No incluyas muchos personajes
Dado que tampoco cuentas con tanto espacio para contar tu historia, incluir demasiados personajes no solo pueden confundir al lector sino que dispersan por completo esa “situación” que queremos recrear. Reserva los personajes para una novela, pero en el cuento trata de centrarte en dos o tres como máximo.
Sé sutil
En la novela, ser más explicito y explicativo es casi un obligado cuando se trata de reunir tantas páginas, personajes y momentos en un mismo volúmen. Sin embargo, en el cuento ocurre todo lo contrario, siendo la sutilidad una virtud que permite jugar más con la imaginación del lector o describir una emoción o sentimiento aún por madurar.
Un buen final
Todas las grandes historias persiguen un final que deje huella, que defina todo lo leído hasta entonces, y el cuento no es una excepción. De hecho, el relato gira en torno a un desenlace que da sentido a toda la lectura, permitiéndonos extraer una enseñanza o esencia del mismo.
