El microrrelato se ha convertido en la versión más breve de una literatura que ha encontrado, especialmente en las redes sociales, el puente perfecto mediante el que exponerse al mundo. Y estos siguientes 5 consejos para triunfar con microrrelatos se convertirán en tus mejores aliados si buscas hacerte un hueco en la nube con una historia corta pero lo suficiente intensa como para seducir a tus lectores.
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Una imagen
La novela se permite extender una idea y añadir subtramas, un cuento exponer una situación y el microrrelato una imagen que evoque lo que queremos expresar. La misma imagen que esconde una historia que no desvelaremos al completo, sin presentaciones ni detalles, sino tan solo con una simple frase que defina la idea. Es ahí donde radica el encanto y poder del microrrelato.
¿Qué quieres transmitir?
Muchas veces, la necesidad de transmitir llega antes que la propia imagen y sus protagonistas efímeros. Puede que quieras expresar tu opinión sobre un tema como, por ejemplo, la inmigración, y acto seguido te vengan a la cabeza dos personas llegando a una nueva frontera. A partir de esa primera intención pueden llegar todos esos otros elementos indispensables.
Musicalidad
Si haces que tu microrrelato sea lea fácilmente y encima tenga algo de rima, habrás triunfado. Si bien el microrrelato no es poesía, inspirar en el lector la sensación esperada mediante un correcto uso de las palabras se convierte en algo primordial si queremos triunfar con literatura breve.
El final lo es todo
Una última frase potente, que desvele la intención del microrrelato, es primordial para causar impacto. Una primera frase que presenta la situación y una segunda que la defina ayudan a crear una narrativa tan breve como intensa.
Durante los últimos años, redes sociales como Twitter y sus 140 caracteres, y otros espacios como Microcuento.es se han convertido en los mejores escaparates a la hora de publicar literatura breve y encandilar a tu futuro público. De hecho, muchos escritores indies se han dado a conocer gracias a un espacio limitado en el que siempre caben pequeñas pero grandes ideas.