Muchos escritores piensan que leer no es tan necesario, que basta con algo de inspiración y un don para dar vida a una obra que lo cambie todo para siempre. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa, estos 5 motivos por los que los escritores también deben leeradquieren una importancia necesaria a la hora de seguir evolucionando como artista.
Nuevas inspiraciones
Tu universo es único, y está lleno de personajes curiosos, escenarios de fantasía y situaciones épicas. Pero, ¿qué ocurre cuando te abres a esos otros mundos que encierran los libros? Que quizás puedas seguir inspirándote y aplicar ciertos cambios en ese fascinante cajón de tu mente en el que fluyen ideas que necesitan de nuevos y frescos estímulos, Los libros están llenos de inspiración, de otras ideas que podemos adaptar a las nuestras propias haciéndolas aún más ricas y poderosas.
Otras perspectivas
A la hora de escribir una buena historia, los recursos a aplicar para exprimir su máximo potencial pueden ser muchos: incluir diálogos frescos, cambiar la estructura haciéndola más atractiva o expresar una situación de una forma diferente. Leer nos ayuda a descubrir que existen otras muchas formas de contar una historia, y lo mejor de todo, de un modo que nunca supimos si tendría aceptación o no.
Mejorar el vocabulario
Algunos escritores se traen grandes historias entre manos, pero siempre terminan cayendo en un vocabulario pobre y ciertas faltas de ortográficas que escandalizarían a cualquier erudito. Dos fallos que la lectura restaura empujándonos a buscar en el diccionario nuevas palabras y descubriéndonos la forma correcta de escribir un relato en el que siempre caemos en los mismos fallos.
Desconectar
Aunque leer un libro pueda no parecer un pasatiempo tan tan diferente al hecho de escribir, la lectura siempre consigue hacernos desconectar como pocas otras cosas, especialmente si el tipo de literatura que escoges no tiene demasiado que ver con los géneros en los que te mueves.
Aprender
En definitiva, leer un libro, especialmente si este es un clásico literario, siempre nos ayudará a crecer como escritores en todas sus facetas posibles: mejorar nuestro estilo, acortar o alargar frases, enriquecer diálogos, evitar el relleno o construir personajes irresistibles.